La comida de Año Nuevo es la comida más especial del año. Una celebración de lo que viene. Un homenaje a la mañana más tranquila. Una forma de entender que la vida es mucho más que cenas y fiestas. La comida del uno de enero es la celebración de la simpleza de la vida.
No sé en qué momento comencé a ver en el uno de enero el mejor día de la Navidad. Puede que una parte de mí viera en la comida una continuación de aquellas con mis abuelos el día de Navidad. Pero aún siendo ese el caso, mi amor por la comida de Año Nuevo ha sido mimado durante años.
Aún recuerdo cuando por consecuencia de un viaje, acabamos perdiéndonos la comida de Año Nuevo. En mi ignorancia y desagradecimiento eché en cara a mis padres el no haber organizado una comida. Ahora con los años, aquella comida en un bar de carretera no parece tan mala, y resulta ser de las que más cariño guardo
Hoy hemos bajado al salón del hotel en el que tantas horas hemos pasado. El café podría ser mejor, y tal vez las croquetas no sean para tanto. Pero el trato familiar de los que ahí trabajan y la compañía de familiares y amigos, elevan a santuario ese salón tapizado de otra época. Razón por la que un año más volvemos a sentarnos juntos.
Lunes 1 de enero de 2024
Madrid, España
Recuerdo #872