top of page
Buscar
  • Foto del escritorCarlos Pinedo Texidor

810 - Teletrabajo y estofado.

La paradoja del trabajo remoto es curiosa, cuánta más libertad tenga, menos disfruto de él, y cuánto más se me exija ir a la oficina menos quiero ir. Con esta divertida paradoja me acuerdo de mis meses trabajando en aquella torre madrileña, donde había que ir a la oficina a pelearse cada mañana por un sitio sin asignar.


En aquel entonces, entendí rápidamente que el ir a la oficina es necesario, siempre y cuando se haga bajo ciertas condiciones, y una de ellas es el tener un sitio cómodo asignado. A diferencia de mi trabajo madrileño, aquí en Tallin tengo dos monitores perfectamente calibrados, una mesa que se eleva y una silla que parece de la NASA, y claro, así dan ganas de ir a la oficina.


Hoy, por culpa de mi tos no he sido incapaz de ir a la oficina. Me he quedado en casa trabajando, alternando tés y pastillas para la tos, todo ello mientras me acordaba de aquellas odiosas semanas en la torre madrileña donde el teletrabajo era la mayor de las ofensas, y donde la silla tenía que estar caliente al llegar las ocho.


Pero más allá de quejas de distintos ambientes laborales, he de decir que la mayor bendición del teletrabajo es poder tener de fondo un estofado de costilla de vaca a fuego lento. Y cuando el reloj ha marcado las cinco, fin de mi jornada laboral, he sacado del fuego un plato que llevaba tantas horas caliente como las sillas de aquella torre madrileña.


Martes 31 de octubre de 2023

Tallin, Estonia

Recuerdo #810



7 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo
Publicar: Blog2 Post
bottom of page