Hace mucho que no escribo un poema, que no dedico una estrofa más allá de alguna metáfora en estos recuerdos. Tal vez en este lunes lluvioso de julio me toque rescatar la poesía que mancillaba, puede que así pueda recordar a la primavera.
Releo mis poemas, los impresos y los inéditos. Carpetas en mis notas que agrupan pensamientos, deseos y quejas. Varias centenas de versos consonantes y otros tantos asonantes. Por no hablar de los que por no tener no tienen ni rima ni cuerpo. Es curioso que me acuerde en este lunes negro, de mi poesía, y que por primera vez en mucho tiempo, me plantee olvidarme en este recuerdo de la prosa.
Puede que el futuro de estas memorias radique en la mezcla de lo escrito y lo cantado. Tal vez en días como hoy debiera dejar que lo rítmico narre mis dudas, que mi prosa suele ser rígida y hoy no se adapta a mi memoria. Hoy ha llovido, y no por ello he dejado de salir a correr a las siete de la mañana, y con el deber cumplido, ya en la tarde, he tenido que escuchar y sentar a mi cabeza, y al ritmo de mi poesía más secreta, suspirar un hasta luego.
Lunes 3 de julio de 2023
Tallin, Estonia
Recuerdo #690
