Los entrenamientos antes de un partido suelen ir acompañados de ciertos nervios. Siempre he considerado que el partido se empieza a ganar en el entrenamiento inmediatamente anterior, y en el caso de mi primer partido con Paide, no iba a ser para menos.
En el momento en el que escribo este recuerdo tengo a mi antiguo entrenador pidiéndome de una forma cariñosa que le de una respuesta. Llevo algo más de un mes entre dos equipos, y siendo sinceros, tiene razón en exigirme una respuesta definitiva. Pero yo sólo puedo pensar en seguir entrenando con un equipo con el que debuto el domingo. Y no sé muy bien que hacer.
El domingo jugaré mi primer partido con un equipo que me queda grande. Una plantilla profunda y variada con más calidad de la que jamás he visto en un vestuario. Y antes del partido yo sólo puedo soñar con hacerme un hueco entrenamiento a entrenamiento.
Jueves 7 de marzo de 2024
Tallin, Estonia
Recuerdo #938