Cada víspera de Navidad miles de jóvenes y no tan jóvenes se reúnen en torno a una mesa para disfrutar de buena compañía. Las mesas ven como las copas se acumulan, los platos se apilan y las ceniceros rebosan. El aperitivo de Nochebuena es el más especial y peligroso de todo el año, porque si uno no se levanta a tiempo puede acabar llegando tarde a la cena.
Muchos salen de casa en busca de una mesa al sol y suficientes sillas para acoger a toda posible llegada. Por el contrario, jóvenes como yo preferimos el saltar de bar en bar. Alternar terrazas e ir en búsqueda de nuevas sillas y aún más sol. Una forma de ver la vida que se traduce en una cerveza con Blanca muy temprano, seguida de un breve paso por Fass con Pati, Jorge y Gordo. Todo ello para acabar en no sé ni que bar cerca del lugar donde todo empezó con otra media docena de amigos y conocidos.
Domingo 24 de diciembre de 2023
Madrid, España
Recuerdo #864
