Crece en Colombia un grano oscuro
de sabor amargo y dulce
olor hipnótico y arrugas fuertes.
Llena la montaña las historias
de los granos verdes
aún recuerdos sin tostar.
No hay fronteras, ni muros
para los versos del café
que cada día hacen soñar.
¿Y qué ocurre con el grano?
a veces me pregunto
bebo néctar oscuro
y el resto de veces me descubro.
He dado muchas vueltas a esta última poesía, ya van doscientos poemas y aún no sé de lírica. Me planteo si es lo mío, las rimas sin salida ya van miles de versos y aún no se improvisan. Son historias
Cuando era más joven, por no decir pequeño un músico maño, me enseñó el fuego, me dijo, “oye Lazarillo, tú tan cafetero, prueba esto, dame dos de limón, camarero” Probé aquella pócima, como si fuera v
En el libro anterior, sentía vértigo, me daba pavor llegar al final, no quería poner puntos sin más. Ahora que escribo, con algo más de estilo, que al menos entiendo las rimas que digo, me parece curi
