Hace algo más de una hora unos niños que esperan el avión a Frankfurt han decidido comenzar a gritar y correr delante de mí. En otra circunstancia habría sido algo más benevolente, pero con la falta de sueño de esta semana me planteo lanzarles un zapato o una botella de agua.
Estoy tratando de escribir estos recuerdos con algo de mimo. He descuidado el diario toda esta semana, y escribir el recuerdo del martes en la tarde del viernes no es lo idóneo, más aún con unos pequeños salvajes a mi alrededor.
El martes fue un día fuera de la oficina. De esos en los que se realizan actividades en equipo y que supuestamente mejoran la dinámica. Creo que yo debo ser algo anticuado, porque no creo en esas cosas. Creo que la mejor forma de trabajar en equipo pasa por ser una persona normal y preferiblemente tener sentido del humor.
Más allá de lo mucho que pueda contar de unos abogados cocinando en Telleskivi, lo que creo que debe ser el resumen de este recuerdo es que esta semana es el fin de mi primer año en mi actual trabajo. Y gracias a trabajar rodeado de gente maravillosa creo llevar años con ellos.
Martes 19 de diciembre de 2023
Tallin, Estonia
Recuerdo #859
