820 - Tarantino.

El cine es un vicio maravilloso, una relación de amor que a veces puede ser tóxica y que sin embargo rara vez se habla de ello. Para mí el cine es un pacto entre caballeros, donde el espectador concede su tiempo al director a cambio de una historia, y es ahí donde Tarantino a veces traiciona.

Dentro de los grandes directores de nuestra época, el bueno de Tarantino es para mí el que más sentimientos encontrados me genera, mucho más que Iñárritu o Wes Anderson. Y es Quentin a veces se olvida de ese pacto entre caballeros, y acaba contándote una historia que el espectador no quería.

Sin embargo, dentro de las películas de Tarantino, hay una que es todo lo contrario a lo que acabo de explicar. Una de sus pocas historias donde no sólo cuenta una historia con presentación, nudo y desenlace, si no que lo hace con gracia. Y esa película es Inglorious Basterds.

Supongo que lo acabo de contar no es nada nuevo y muy probablemente se lo haya leído a alguien y ahora trate de hacer mío. Pero esa es una de las maravillas de la cultura y del escribir, que sin saber muy bien porqué, todos acabamos matizando ideas que no son tan especiales, y en ese matizar, se encuentra el arte.

Viernes 10 noviembre de 2023

Tallin, Estonia

Recuerdo #820