Dentro de mi pasión por la música destaco el profundo respeto por aquellos grupos capaces de componer letras absurdas y no por ello menos maravillosas. En mi archivo de grandes grupos del absurdo se encuentran grupos como Jardineros, con aquellos cantos a Wakaso o a los duendes de los mecheros, Lendakaris Muertos, con sus cócteles molotov al chivato del balcón, Les Luthiers con sus amores inconclusos e incluso ciertas canciones de Club del Río, Hobo Johnson, Stick Fingers entre otros muchos.
Para mí, los grupos capaces de cantar al absurdo, merecen un respeto y admiración muchas veces insuficiente, y hoy, en la víspera de San Carlos Borromeo, junto a mi isleña favorita, he añadido a mi lista un grupo único e irrepetible.
Puuluup, cuya traducción sería algo así como árbol-bucle (puul-luup), es un dueto estonio que canta en inglés, finés y estonio que combina percusión, cuerda, silbidos y una maravillosa voz que se ve amplificada por el uso de bucles y pedales.
Este maravilloso dueto, compuesto por Ramo y Marko, utiliza un pequeño instrumento llamado hiiu kannel, muy similar a aquellas invenciones de Les Luthiers en sus cantos a Mastropiero, y que en directo resulta una absoluta experiencia cuasi religiosa de la que aún no me he recuperado.
Hoy viernes, víspera de mi santo, he tenido la suerte de disfrutar de la maravilla de lo absurdo. Canciones dedicadas a televisiones en la calle, esquí de fondo, amores con molinos de viento, y todo ello de la mano de una isleña que además de traducir, ha logrado, gracias a mi picaresca castiza, hablar un rato con uno de sus grupos favoritos.
Viernes 3 de noviembre de 2023
Tallin, Estonia
Recuerdo #813
