Carlos Pinedo Texidor
737 - Pöhjala y siesta.
Cerca de casa está la fábrica de la que para mí es la mejor cerveza del mundo. A orillas del mar se encuentra Pöhjala, un rincón especial en el que además de fabricar una maravillosa IPA uno puede disfrutar de carne buena y comida barata.
Reconozco que voy a la fábrica menos de lo que el gustaría. Suelo recorrer el parque que la rodea y el puerto contiguo cuando salgo a correr, algo que me hace observar con envidia las tertulias de su terraza.
Tal vez gracias a esa envidia propia del que observa y no participa haya instaurado junto a mis colegas de la oficina de Malta una pequeña tradición cada vez que vienen a Tallin, y consiste en peregrinar a la fábrica.
En Põhjala sirven una bandeja de carne que incluye costillas, bistec de cerdo, salchicha y ensalada de col. Además, ofrecen una coliflor picante frita más crujiente que los torreznos. Y claro, tanto el maltés, como el sudafricano y por supuesto el español que escribe esto nos sentimos como en casa.
Hoy, con mi colega bangladesí y el maltés fuera del Báltico hemos acabado el sudafricano y yo comiendo mano a mano. Después de varias cervezas y una copiosa comida ha llegado Mer, quien ha relevado a mi acompañante y me ha hecho apurar con ella los últimos rayos de sol del verano.
Ya en casa, con el estómago lleno y la cabeza ligera he caído preso de una dulce siesta de la que me he despertado con el olor de galletas recién hechas, y es que Mer, además de isleña es una gran cocinera.
Sábado 19 agosto de 2023
Tallin, Estonia
Recuerdo #737