Carlos Pinedo Texidor
716 - Café, libros y verde.
Tallin en verano es todo lo que busco en una ciudad. Temperaturas agradables que alternan calor y frescas brisas del mar. Calles tranquilas con verdes árboles y sombras que cobijan a todos los que pasean. Una ciudad con cientos de años de historia y que recuperó su independencia hace treinta años. Una capital que avanza a pasos de gigante y que aunque no lo parezca determina el futuro de miles de inmigrantes como yo.
En las calles de Tallin es habitual encontrar familias y perros, incluso silenciosos locales que de vez en cuando alternan conversaciones cuando se cruzan. En las calles de Tallin, ahora desnudas por la total remodelación de la ciudad, uno puede perderse y pasear, algo que marca el recuerdo de hoy y probablemente el de mañana.
Tengo la suerte de vivir en el que para mí es el mejor barrio de Tallin. En los recovecos de Kalamaja las tiendas de barrio y esquinas arboladas se puede ser feliz. Y esa felicidad poco tiene que envidiar a la que se respira en Noblessner, que aunque esté a orillas del mar sigue falto de la esencia que se respira en un barrio consgrado.
Desde mi pequeño refugio de Kalamaja puedo andar hasta Telleskivi, el barrio hispter de Tallin, e incluso hasta Kopli, el que está llamado a suceder a Kalamaja y Noblessner como rincón de artistas y bohemios. Sin embargo Mer y yo hemos acabado yendo en tranvía, algo que sin duda ayuda a comprender la magia de una ciudad que por muy moderna que sea sigue teniendo parcelas y parques de salvaje vegetación y que sufrirán la gentrificación que se responsabiliza de que un español viva en un antiguo barrio de pescadores.
En las calles de Kopli, donde antes había yonkis y agujas ahora hay terrazas y familias, y en un complejo de antiguas fábricas se erige un mercado que donde hoy se vendían libros a un euro.
Tallin es una ciudad verde, una ciudad que se disfruta paseando y saltando de café en terraza. Una ciudad única y de otra época, algo similar a lo que debió ser Madrid de principios del diecinueve.
Sábado 29 de julio de 2023
Tallin, Estonia
Recuerdo #716