Carlos Pinedo Texidor
681 - Sábado a la española.
Mer tiene costumbres muy isleñas, y otras tantas muy estonias. En gran parte, mi españolidad se ha visto influenciada por la vida báltica, y poco a poco las costumbres de Saaremaa conquistan mi pequeño hogar de la calle Soo.
Cuando me mudé a Estonia juré que haría de evangelizador de estas tierras bárbaras. Vine con una maleta de cholismo y otra de moral mediterránea. Por el camino logré convencer a ingleses, estonios, turcos, rusos, y otras tantas nacionales, aunque sin yo saberlo, ellos hicieron lo mismo conmigo.
De las costumbres que he adoptado me quedo con la comida temprana y el dejar los zapatos en la entrada de las casas. Y sin embargo, de vez en cuando vuelvo a las tardías comidas mediterráneas, y en días como hoy agradezco tener una novia isleña que aunque no lo sepa es más mallorquina que los payeses.
Después de una comida a las tres y pico y un par de cafés hemos ido a parar a mi parque favorito. Lugar al que el año pasado acudía a patinar y escribir. Y ahí, al sol, como jóvenes que somos hemos caído entre lecturas y conversaciones presos del sueño que nos ha hecho dormir hasta las cinco y pico.
Sábado 24 de junio de 2023
Tallin, Estonia
Recuerdo #681