Carlos Pinedo Texidor
575 - Rosquillas y una hamburguesa.
La víspera de un viaje suele ser una muy buena excusa para olvidarse del entrenamiento y descansar del régimen monacal. Y como cada viernes en el legal hub de mi curro me ha tocado disfrutar de las mejores rosquillas glaseadas del mundo.
En menos de veinticuatro horas estaré en Riga, país que será el número veinticinco de mi lista. Y como residente del Báltico me tienta la idea de marcar como visitados los países de esta zona del contingente europeo.
Pero volviendo a mi recuerdo de hoy, a lo que de verdad importa, la felicidad que supone poder permitirte dedicar varios días al placer de la comida sabiendo que el cuerpo necesita descansar de la estricta vida monacal.
Los viernes en mi curro solemos tener hamburguesas para comer. Una maravilla de carne hecha con cariño con una ensalada de col que roza la perfección. Y yo, con cuatro rosquillas zampadas, no he podido evitar disfrutar de esa jugosa muestra de cariño.
Mañana me toca ir a Riga, y las más de seis mil calorías con las que he disfrutado hoy son un buen antecedente de lo mucho que espero comer en la capital de Letonia.
Viernes 10 de marzo de 2023
Tallin, Estonia
Recuerdo #575
