Carlos Pinedo Texidor
372 - Mediterraneamente báltico.
La cultura estonia es radicalmente opuesta a mi querido mediterráneo moral. Hay cientos de matices que chocan y que sería complejo tratar de asimilar. Pocas veces son capaces de dejarse sorprender sobre la marcha, pero en cambio extrapolan a la sauna nuestra cultura de bebida y mesa.
Hay muchos momentos en mi día a día en los que algo me extraña y sorprende, algo que me hace susurrar un joder, si es que no somos tan distintos. Está claro que los romanos tenían algo de razón en que de Pirineos todo era distinto. Pero de lo que estoy seguro es que jamás habrían previsto que a tres mil kilómetros del Mediterráneo, en otro mar, el Báltico, iban a continuar con aquellas conversaciones en termas y balnearios.
El sábado tuve uno de esos eventos de equipo, una comida que deriva en cena, en torno a una mesa, una sauna, y una bañera caliente. Nos reunimos a eso de las dos, y entre anécdotas, vino y carne, fuimos entrando y saliendo de la sauna, dejando a nuestro paso conversaciones dignas de recordar.
Creo que en España nos beneficiaríamos mucho de la cultura de sauna y amigos. Hay algo ciertamente especial en sentarse a respirar vapor de eucalipto y sincerarse con tus colegas. Algo muy similar a lo que en Madrid ocurre en la terraza de Airport Tavern o de Mayflower.
No sé muy bien si algún día llegaré a adaptarme a la cultura estonia. Creo que voy el buen camino, aunque tal vez deba tratar de evangelizarlos un poco más en esto del mediterráneo moral y por el camino hacerles partícipes de la obra y palabra de Diego Pablo Simeone.
Tal vez a todo lo que tengo en mente deba llamarlo báltico moral, porque siendo sinceros, empiezo a ver cierto placer en coger lo mejor de cada cultura y vivir de una forma mediterraneamente báltica.
Sábado 20 de agosto de 2022
Tallin, Estonia
Recuerdo #372