Hoy me toca rescatar una de mis conversaciones con Juan y es que hay tres formas de mantener una amistad, o al menos las que yo conozco y he vivido.
La primera de ellas es la más común, y es la inercia. Uno mantiene amistades en función de los años que lleve existiendo la relación. Suele ir acompañado de un “es mi amigo desde el colegio” o un tímido “después de tantos años como no le voy a querer”. Los días se suceden, y en muchos casos aguanta casi todo lo que ocurra, pero muchas veces la amistad sigue siendo muy parecida a los primeros años.
Normalmente estas amistades mantenidas por inercia son fruto de una primera amistad que se basa en la ilusión y curiosidad. Con los años la ilusión da lugar a la constancia e inercia. Aquí es donde encontramos nuestro segundo tipo, la ilusión.
La ilusión y ganas de conocer y dejarse conocer permiten aguantar todo lo que venga. Estas amistades tienen una intensidad envidiable, pero en esa explosión de sentimientos radica su brevedad. Es posible engañarse y vivir pensando que la amistad se fundamenta en aquella ilusión, pero no es buena idea.
Por último, la menos común y compleja, el esfuerzo. Toda amistad requiere un cierto mimo, una especie de tarea de floristería donde cada uno de los interesados poda, riega y presume. Es una tarea de dos, cuando uno no puede, el otro lo hace. Incluso hay veces en las que uno tiene que quitar las espinas al que se ha hecho daño cuidando el jardín.
Lo difícil de esto es diferenciar qué amistades están en según qué fase. Creo que todas van alternándose entre sí, y precisamente eso hace que esté viva. Pero a mi me da cierto reparo la inercia, porque al final es más una obligación que una elección.
Creo que hay otro factor que me permitiría rellenar varias páginas, y es la diferencia de perspectiva. Puede que para mí una amistad esté en la fase de ilusión, pero para la otra persona sea pura inercia. Y en esa falta de comunicación se rompen amistades.
No me hagáis mucho caso, que yo de esto sé muy poco, y si supiera algo no estaría escribiendo estas líneas pensando en varias personas.
Miércoles 6 de abril de 2022
Madrid
Recuerdos con contexto 236
