Escribo esto tumbado en mi cama, con el Clásico de fondo y varias ideas en la cabeza. Ha sido un domingo algo anómalo y no termino de asimilar que ya sea prácticamente lunes.
Me he levantado a las doce, tal vez sea por la falta de sueño que aún arrastro del viaje a Manchester, o por las dos o tres conversaciones pendientes que debería afrontar.
Una de ellas me preocupa especialmente, debería hablar con aquel amigo al que hace no mucho dediqué un recuerdo, el bueno de Pepe. Las otras dos podrían llenar varias decenas de páginas, y no terminaría de haber resumido la idea principal, y es que a veces lo sencillo es más complicado de lo que parece.
Los domingos como hoy, aquellos en los que no hago más que dormir, comer y escuchar música me recuerdan a mis antiguas resacas. Una sensación de desaprovechamiento me invade, y no puedo más pasar la fotos analógicas de Mallorca y de aquellos recuerdos que nostálgicamente me recuerdan que debería salir de casa.
No sé muy bien que me deparará esta semana, espero poder entrenar el martes con relativa normalidad. También espero poder sentarme con mis dos conversaciones pendientes, aunque viendo la realidad de mis semanas, lo veo algo lejano.
Qué domingo tan atípico, de frío y nostalgia, y los recuerdos de varios cafés que aún no he tomado.
Domingo 20 de marzo de 2022
Madrid
Recuerdos con contexto 219
