Carlos Pinedo Texidor
208 - Un vuelo y otro café con Casilda.
Hoy es de los pocos días en los que he retrasado voluntariamente el momento de escribir. En un mundo ideal lo escribiría después del instante que me gustaría recordar, pero como soy un “adulto responsable” no puedo desentender mis obligaciones.
Eso hace que acabe escribiendo antes de irme a dormir, normalmente con algo de música y el runrún de lo que ya es costumbre. Y es que llevo doscientos ocho días seguidos escribiendo, por lo que me puedo permitir el hablar de esto como algo propio.
Pero bueno, volvamos a lo que interesa, a lo de hoy. He evitado sentarme a escribir a lo largo del día por la ilusión que me llena. Me vuelvo a subir a un avión, esta vez no lo hago por el miedo a correr un medio IronMan, lo hago huyendo a Mallorca en busca de soledad y paz isleña.
En este breve retiro de miércoles a domingo me toca teletrabajar, pero es que incluso teniendo un ambiente laboral envidiable me apetece huir de las vistas de mi planta diecisiete y sustituirlo por un olivo y varios ficus.
Me doy cuenta de que llevo ya algún que otro párrafo, y se me olvida el contar porqué me hace ilusión escribir esto ahora mismo. Nunca he escrito entre un punto de inicio y un destino, y me parece poético ubicar esto como algo intermedio, aunque esté sobrevolando lo que creo que es Alicante.
Hoy también me ha dado tiempo a tomar otro café con Casilda, y ya van suficientes como para llenar un libro aparte, y aunque a veces no se lo diga, tiene el privilegio de estar entre los grandes cafés de mi vida.
Miércoles 9 de marzo de 2022
Madrid / Palma de Mallorca
Recuerdos con contexto 208