Carlos Pinedo Texidor
197 - Nunca es igual
Como una crónica anunciada
escribo este poema,
poema que haré ensayo,
rimas que aún no creo,
casualidades imposibles
que hacen que ahora escriba
al borde del aterrizaje en la isla.
Llevo semanas estudiando a Calamaro,
rezándole en secreto ideas de humo nuevo,
llevo pocos días estudiando a Escohotado,
entiendo al maestro antes de su muerte.
Leo a Colmenero, y lo ha matado,
lo considera esqueleto, aunque amado,
dice que ha vivido y ha zarpado.
Este poema, quería hacerlo eterno,
hasta que llegué al libro de Colmenero,
habla en la ciento y pico de Andrés y Antonio,
como una señal de humo, ahora pienso
qué improbable que en el libro,
se hable de la canción del titulo,
grabada a escondidas, qué misiva.
Resulta, que esta canción del alma
es una conversación privada,
el Salmón escondido grabó a Escota
le privó del secreto de un profeta
grabó unas frases que Ricardo recoge
las eleva a místicos sueños de un asceta.
Que aún no entiendo al recoger mi maleta.