Carlos Pinedo Texidor
193 - He vuelto a correr, o eso creo.
Escribo esto casi dos horas después de mi salida nocturna, podría decir que lo escribo mientras bajo Serrano cabizbajo, pero la realidad es que estoy tumbado en mi cama, con RKS de fondo y pensando en las cientos de ideas que me han acompañado desde Delfines.
Correr, aunque suene a cliché, se había convertido en una parte esencial de mi vida. Desde poco antes de la cuarentena, aprendí a vaciar mi mente con cada zancada por Castellana. Aún me acuerdo de la primera vez que corrí más de diez kilómetros, y ahora esa cifra es lo habitual en una vida que necesita esa soledad nocturna.
He echado mucho de menos mis noches de zancadas y mente en blanco, y me da miedo no recuperarlas aún. Escribo esto con un pie dolorido, hace un día me infiltraron, y aún con un dolor inexistente durante todo el día, ha vuelto. Es ahora cuando después de haber mal corrido seis kilómetros vuelven los fantasmas de una lesión que empieza a enfilar la operación.
He vuelto a correr, o eso creo, he vuelto a aquellos trotes de tos y flema, de rodillas doloridas y ardor de pecho. Estoy en muy mala forma física, y en ciento treinta días debería correr un medio IronMan.
Hoy empieza mi particular adiestramiento, tengo ciento treinta días para recuperar lo perdido. This is the way.
Martes 22 de febrero de 2022
Madrid
Recuerdos con contexto 193