Carlos Pinedo Texidor
187 - Otra comida de trabajo.
No me apetece mucho escribir, ha perdido el Atleti, y como muchos ya sabéis, dejar el recuerdo para el final del día cuando juegan los colchoneros es una actividad de riesgo que conlleva mi falta de motivación.
Lo de hoy ha sido vergonzoso, unos tíos arrastrándose por el campo mientras lo poco que queda de sentimiento rojiblanco anima desde el Fondo Sur. No he podido ir al estadio, y aún así desde casa me duele la derrota.
Todo esto ensombrece mi día de hoy, del que destaco una de esas comidas que me gusta llamar de trabajo, aunque la realidad sea muy distinta. Es en horario laborable, con dos amigos en sus respectivos descansos para comer, y aunque los tres nos dediquemos al derecho, seguimos siendo unos pipiolos en el mundo de las horas extra. Por eso llamarlo como lo hago roza la soberbia, pero aquí hemos venido a reírnos de nosotros mismos.
Como de costumbre les he citado en Mayflower, lugar en el que recibiré el día de mañana a mis clientes o a mis admiradores del blog, lo que llegue antes. Porque de la comida de hoy una de las cosas que me llevo es que puede que mi trabajo no sea del todo compatible con esta obsesión por escribir que cada día va a más.
Y es que creo que a largo plazo tendré un dilema importante, el derecho me apasiona, y todo lo que hago en el trabajo me estimula. Pero no es comparable con el estímulo que recibo al releer algo que he escrito, y eso que escribo mal. Me aterra el pensar que cuando sepa escribir, este pequeño rincón de mi vida será mucho más estimulante que mi vida laboral, y entonces querré dejar el mundo legal por una cabaña frente al mar, una buena biblioteca y varios hijos de una misma mujer.
Tampoco me voy a preocupar mucho más, ese es un problema del futuro Carlos y el de ahora bastante ocupado está tratando de ordenar sus cafés pendientes y aprendiendo a gestionar la emoción de tristeza y vacío cada vez que un Atleti sin pasión pierde en el campo.
Miércoles 16 de febrero de 2022
Madrid
Recuerdos con contexto 187