Carlos Pinedo Texidor
170 - Que tu tiempo explote al palpitar
Ya no llueve igual en las noches europeas
no cantamos bajo la lluvia ni en tormenta.
No tenemos ribera a donde correr los sábados,
tampoco un escudo con su oso arbolado,
las rayas rojiblancas son maltratadas
con cada camisola de la temporada nueva.
Por eso me doy cuenta, realmente fuimos felices,
yo viví pocos partidos en el estadio que ya está roto,
me latió el corazón con cada “ya queda poco”.
Viví poco tiempo los latidos de los melancólicos,
canturreé siempre que pude en medio de los cielos
por eso me pregunto si mi tiempo fue intenso,
cada latido en ese estadio se me paraba el tiempo
cada segundo en esa grada me ardía el pecho.
Eran latidos de grandeza en los tiempos que menguaban
todas mis pulsaciones explotando en las madrugadas.