No sé muy bien porque he empezado a escribir esto ahora. Es la una de la mañana, suena mi popurrí de Calamaro y The Smiths, acompañados eso sí or el melódico rasgueo de Rainbow Kitten Surprise.
Creo que hoy ha sido uno de esos días de los que el recuerdo está siendo escrito por la tozudez de un pobre diablo que está a tan solo dos semanas de completar la mitad del diario.
Todo esto empezó gracias a que mi amigo Juan llegó tarde. Me tuve que sentar delante de la Catedral de Palma a esperar, y en ese breve lapso, acabé pensado en todo lo que había olvidado.
Hay algo paradójico en olvidar, nunca podremos acordarnos de lo que nos hemos olvidado, y si lo recordamos, es que aún no lo hemos olvidado.
Miércoles 26 de enero de 2022
Madrid
Recuerdos con contexto 166
