Carlos Pinedo Texidor
159 - Bulevares
Corro cada noche por la Villa de Madrid
recorro recovecos clavando diagonales
me asemejo al alfil de mi tablero de ajedrez
que ensarta a las torres de la amplia Castellana.
Me alejo de mi casa con cada zancada
alternando música de tiempos de mi hermana
con ritmos que aún escuchan los del bar
melodías que acompañan el sprint final.
Corro cada noche soñando más que en velada
apurando cada acera y cada rastro del mañana
esquivando la luz del día, persiguiendo el rojo
de los cientos de cruces de paseo de La Habana.
Me acerco a mi casa con música inventada,
escucho los ritmos del viento que aún se clavan
en cada una de mis piernas cuando avanzan
poco más de ciento quince metros, no es nada.