Carlos Pinedo Texidor
155 - Razones y más razones.
Hay tres razones para salir a portarse mal cuando el cuerpo te pide peli y manta. La primera de ellas es compensar el cansancio con suficiente alcohol, la segunda porque un amigo te lo pide, y la tercera, acudir al encuentro de la persona que te gusta.
Como todo sábado después de un viernes en el que alguien se porta mal, nos hemos reunido a comer en Caciquito con la excusa de celebrar varios cumpleaños y con la idea de ahogar las penas de los “y si” del día anterior.
Siendo sinceros, la comida ha sido bastante ligera, ideal para huir en busca de una pizza y una buena peli. Pero como todo en esta vida siempre hay un punto en el que todo se tuerce. Con la llegada de Julia, Bea, Mato, Coro y Viki, y hemos empezado a escuchar los “otro gintonic, pero esta vez más cargado”.
En el cruce de miradas de Cifu y Gonzalo yo intuía que se tramaba algo. Entre el vaivén de copas y espirituosos, Alfi pensaba lo mismo, y me miraba sabiendo que muy probablemente nos tocase dar la cara en Backstage y Café de Paris. Estaba todo planeado, Alfi les dejaba en Cibeles, y yo quedaba con él en su casa, pero claro, no contaba con que Julia se iba a subir a mi moto casi a escondidas al grito de “hoy toca salir”.
Bajando Castellana iba pensando en las tres razones por las que alguien puede llegar a salir, y claro, en el fondo sabía que era más que probable que no se cumpliese ninguna. Aún así, di la oportunidad para que Backstage me animase, incluso hemos entrado en Café de París advirtiéndole a Cas de nuestra pronta llegada.
Hay dos formas de hacer una bomba de humo, y a mí se me dan mal las dos, y aunque Boli se enfade por avisarle de mi huida, le vuelvo a recordar que la mejor bomba de humo es la que tiene un cómplice.
Ya son las doce de la noche, suena el álbum de Pura Sangre de Calamaro mientras termino de cocinar, y me acuerdo del pobre Víctor estudiando, y me sale canturrear un “por mi saldría el sol, todos los días”
Sábado 15 de enero de 2022
Madrid
Recuerdos con contexto 155