Pocas tareas considero más tediosas en el adecentar un hogar que el colgar cuadros. Para ello hay que demostrar cierta paciencia y habilidad, y aún teniendo un poco de cada una, de nada me sirven.
Si uno cree tener lo que hace falta para sobrellevar con éxito la ardua tarea de la decoración sobre pared, se encontrará trazando paralelas y perpendiculares, con el único objetivo de no hacer sufrir a la vista con alguna irregularidad.
Si uno es exitoso en la demarcación del lugar en el que los cuadros descansarán, todavía ha de dictaminar el método, y es que aquí hay diversas escuelas de pensamiento, desde cuelga fáciles hasta cinta adhesiva de doble cara pasando por los cables que descuelgan del techo.
Si uno acierta con las paralelas y perpendiculares y el método de colgamiento, puede por fin disfrutar del placer de colgar un cuadro, aunque para algunos afortunados aún queda el más complejo de los pasos: guiarse por las instrucciones de su querida novia.
Lunes 26 de agosto de 2024
Tallin, Estonia
Recuerdo #1107
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