Carlos Pinedo Texidor
092 - Una mañana perdida.
Uno de mis grandes motivos para no beber se sustenta en poder aprovechar el día que sigue a una noche prolongada. Por eso, cuando me levanto más cerca de las tres que de las once un sentimiento de culpa me acompaña.
Si lo pienso, ahora que trabajo, mis mañanas libres son dos. Por eso, perder una de ellas me da tanta rabia. Realmente no es una pérdida, es más un quiero y no puedo. Son tantas las actividades mañaneras que acumulo en mis notas del iPhone que creo que voy a tener que empezar a buscar algún hobby menos mañanero.
Aún así, con la mañana perdida, he acabado visitando a varios de los que me sufrieron en mi época universitaria. Personas que por cierto se me había olvidado lo muy agradables y divertidos que eran. Curiosidades de la vida, aquel grupo que monté para organizar Dios sabe qué y del que me salí al año, ha acabado siendo su grupo de amigos.
Es curioso como funcionan los tiempos en la vida, en cierto momento de mi escueta vida coincidí con algunas personas con las que no encajaba del todo bien (o no hacía por encajar), y ahora, con algún kilo de menos y algún año de más, he podido disfrutar de una tarde increíble.
Este blog no iba a ser únicamente de mis aciertos, también me gusta hablar de mis errores. Creo que alejarme de los que hoy me han acogido fue un error. Mentiría si dijese que no me han dado cierta envidia y puede que hasta celos, al oír hablar de sus planes estos últimos dos años.
Pero bueno, la vida es eso, mañanas perdidas por conocer algo mejor, planes con amigos que podrían haber sucedido, y darse cuenta de lo bueno que es volver.
Sábado 13 de noviembre de 2021
Madrid
Recuerdos con contexto 092