Carlos Pinedo Texidor
086 - Nanas crueles de un suspiro acompasado
Cada noche asustado imagino,
y rondan mi cabeza tus veredas,
te mueves y no estás quieta,
tus respiros me alimentan.
Me das aire con cada letra,
con tus rimas me enseñas
recuerdos y compases
de una vida que acelera.
Tus suspiros sobrevuelan,
el aire recién batido,
y tus ojos de mariposa,
planean en mi corazón perdido.
Todo cambia de sentido,
cuando abres aquella puerta,
con tus noticias inquietas
sobre los sueños de tu voz.
Érase una vez, decías,
que pensabas y que creías,
en un amor precoz,
del que ya reniegas sin temor.
Pasabas las noches sin tu ego,
escondida del tiempo,
esperando cada segundo,
buscando el mundo nuevo.
Se escapa mi cabeza,
con las rimas que me cuentas,
tus deseos sin motivos,
las dudas de mi siglo.
Y yo me creí, tus nanas
tus retratos de la vida,
de los colores de los monstruos
que nos odian sin motivo.
Suenan las guitarras, de tus letras
y melodías nuevas
razones sin suspiros
de unas nanas del camino.
Prometiste soñar al amanecer,
volver a respirar
inundar mi ser con tu volar,
aleteos de una mariposa de verdad.