Hace algo más de treinta años mis tíos y unos cuantos más fundaron un Club de Amigos del Cocido. Según cuentan era por su amor al plato estrella castizo, aunque yo creo que era para alejarse de sus respectivas mujeres al menos el primer miércoles de cada mes.
Con el de hoy son cuatro cocidos a los que he ido desde mi flagrante fichaje en el mercado invernal de dos mil diecinueve. Poco a poco veo caras conocidas e incluso ya podría hablar con cierta seguridad sobre mi tipo de garbanzo favorito.
El cocido de hoy, en Prístino ha sido en mi humilde opinión de notable bajo. Buen servicio, buen precio, buena calidad, y una gran cantidad de tuétano que compensaba la falta de morcillo y ave de calidad.
He disfrutado del cocido, aunque una reunión a las cuatro me ha hecho levantarme antes de tiempo, una pena porque no he podido seguir escuchando las batallas de una mesa con una media de edad cercana a los setenta años.
Miércoles 3 de noviembre de 2021
Madrid
Recuerdos con contexto 082
